Una vez que la rama ha echado raíces, se corta por debajo de ese punto, se planta y ya tenemos una nueva planta independiente e idéntica a la madre. El acodo aéreo se basa en la capacidad que tienen muchas plantas de emitir raíces desde cualquier rama o tallo si se dan las condiciones adecuadas para ello. La mejor época será la primavera. La ramita enraizada se sacará en otoño o en la primavera siguiente, antes de que se inicie el nuevo crecimiento. En climas cálidos, por ejemplo, de tipo Mediterráneo, también se pueden hacer acodos al inicio del otoño y separar el acodo en la primavera. No se debe hacer en pleno verano ni en invierno, al ser períodos de inactividad. Lo más importante para tener éxito con los acodos es hacerlos con la planta en plena actividad, circulando savia. 1. Selecciona una buena rama ó tallo. Por ejemplo, una que si desapareciese de la planta no afectaría a su aspecto estético. 2. Haz un anillo de corteza a unos 30 cm. de la punta de la rama, por ejemplo, o a más distancia. 3. Efectúa con un cuchillo dos cortes paralelos separados 1 centímetro (en Ficus vale 3 cm.) y extrae con cuidado la corteza de entre los dos cortes. 4. A la zona anillada aplícale polvo de hormonas de enraizamiento. Esto NO es imprescindible, pero ayuda bastante a la emisión de raíces. 5. Seguidamente, coge un trozo de plástico transparente, rodea con él la ramita y ata con una cuerda en su parte inferior, quedando como un cucurucho. Es mejor usar un plástico transparente que un plástico negro, con el fin de que se pueda ver si aparecen raíces sin necesidad de abrir el plástico. 6. Rellena este cucurucho de plástico con unos puñados de turba rubia (tipo musgo, esfagno, Sphagnum) o de turba negra. La turba rubia es preferible a la turba negra porque posee una mayor porosidad que proporciona más aireación a las raíces. 7. Ata fuertemente con una cuerda, para que la turba o esfagno contacten perfectamente con el anillo de la corteza. El aspecto que queda es el de un "morcón" (ver fotos superiores). 8. A continuación, inyecta agua con una jeringuilla para humedecer la turba o esfagno. 9. Por último, cubre todo con papel de periódico o papel de aluminio, quedando así aislado del sol y de la luz. En un acodado resulta fundamental que no entre luz en las partes en las que se desea que se formen raíces. 10. La turba deberás mantenerla húmeda durante todo el proceso, pero no demasiado mojada. Para ello, cada 15 ó 20 días introduce agua usando una jeringuilla. El método de la jeringuilla es mejor que andar desatando el acodo para verter el agua. 11. Pasados los 2 primeros meses, ve destapando el papel cada 15 días para mirar cómo va el enraizamiento. Tendrás que esperar hasta observar una buena cantidad de raíces blancas a través del plástico. 12. El tiempo de separación del acodo varía según la especie y las condiciones. En algunas plantas el enraizado se efectúa en 2 ó 3 meses, o menos, como los Ficus. La Higuera acodada al principio de la primavera, generalmente estará bien enraizada para mediados de verano. Si el acodo se hace en otoño, es posible que para la primavera siguiente se haya desarrollado un sistema radical suficientemente grande. El Cerezo suelen bastar unos 3 meses para que tengan unas buenas raíces. 13. En cuanto las raíces rodeen el plástico por dentro, es el momento de separar el acodo de la planta madre con un corte limpio justo por debajo de las raíces. 14. Retira con cuidado el plástico sin que se desmorone el cepellón de turba y raíces y planta en una maceta. 15. Se debe ubicar en un lugar fresco, húmedo y con luz pero sin sol. Ya tenemos una nueva planta. Mantener húmedo el acodo |
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